Sheinbaum irá a Oaxaca por accidente del tren interoceánico

Esta mañana, desde palacio nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que viajará a Oaxaca para atender a las familias de las personas fallecidas y heridas debido al accidente del tren interoceánico.

Sheinbaum lamento y envío su pésame a los familiares de las 13 personas fallecidas y las lesionadas en el accidente del día de ayer.

Durante su conferencia de prensa, la titular del  Ejecutivo Federal indicó que el almirante Raimundo Pedro Morales Ángeles de la Secretaría de la Marina; el subsecretario de Gobernación Félix Arturo Medina Padilla y Zoé Robledo, titular del IMSS, ya se encuentran en la zona para atender a las familias de manera personal. 

Al momento se sabe que en este tren viajaban  250 personas: nueve tripulantes y 241 pasajeros y de ellos 139 se encuentran fuera de peligro. Hay 98 lesionados, 36 recibieron ayer atención médica hospitalaria y el resto se reportaron sin lesiones de gravedad. 

Los heridos ya reciben atención en hospitales del IMSS en Matías Romero y Salina cruz, así como en el IMSS Bienestar de Juchitán e Ixtepec.

Este accidente sucedió sobre el kilómetro 230 + 300 de la línea Z, entre las localidades de Nizanda y Chívela, en el municipio de Asunción Ixtaltepec; era un convoy de cuatro vagones y dos locomotoras.

Al parecer, el ferrocarril salió a las ocho de la mañana del domingo de Salina Cruz, Oaxaca y tenía previsto llegar a las 14:30 horas a Coatzacoalcos, Veracruz. 

Pero después de las nueve de la mañana comenzaron a difundirse los mensajes en diversos medios, solicitando a grupos de rescate, ambulancia y personal de protección civil para rescatar a personas lesionadas por el descarrilamiento. 

“Sólo sentimos un jalón y el ruido de los vagones que arrastraban tierra” dijo una señora luego de comunicarse con su esposo para informarle del percance. 

Lalo, locomotora guía del convoy, se salió de sus rieles y jaló el resto de las unidades, uno de los vagones se desprendió y fue a parar al fondo de un barranco de 50 metros de profundidad, aproximadamente. Las labores de rescate se complicaron, pero los pobladores de Nizanda se organizaron para auxiliar a las personas atrapadas en el barranco y otras para buscar señal de telefonía y pedir ayuda.

Decenas de ambulancias llegaron por parte de diferentes corporaciones de los tres niveles de gobierno, pero no pudieron ingresar al punto del accidente. Los rescatistas dijeron que solamente se podía llegar caminando y no había señal de telefonía