Se prevé un Black Friday, desangelado por cacería de ICE

En la ciudad de Silver Spring, Maryland, hay un mercado donde se venden productos de marcas hispanas y gastronomía latina, como ceviche, pupas, guisos de res y carne asada para trabajadores latinos de jardinería y construcción.
El supermercado Las Américas ha tenido daños colaterales de las rodadas migratorias pues se han logrado identificar a vehículos de agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas que están estacionados en el Seven Eleven de la esquina, un concurrido sitio de almuerzo para policías.
Por ello, en una fecha como hoy, que es el Black Friday, donde las ofertas son de gran atracción, la comunidad latina ha expresado que evitarán mirar las tiendas para no arriesgarse.
“Las ventas se nos han caído muchísimo, especialmente de comida. Como llegan muchas patrullas al Seven Eleven, nuestros clientes tienen miedo que sean agentes del ICE”
Lo que sucede en este supermercado es solamente una muestra de lo que sucede a nivel nacional en pleno Black Friday, pues no hay un termómetro de confianza de los consumidores para este fin de año, incluso los negocios, ven la posibilidad de qué menos latinos, visiten los locales físicos y por hacer sus compras en línea.
Los arrestos masivos y el temor a la deportación, se han convertido en una constante que ha obligado a cerrar tiendas y que los trabajadores asustados se queden en casa.
Esto es una historia que se repite en otros distritos comerciales que atienden a inmigrantes, y aunque las condiciones son mejores en los últimos meses, los comerciantes sufren las consecuencias y necesitan un milagro de Navidad en sus compras.
Aún así, la Federación Nacional de Minoristas, proyecta que un número de 186.9 millones de estadounidenses, acuda a tiendas físicas y en línea para aprovechar las ofertas del Puente de cinco días que abarca desde el Día de Acción de Gracias hasta el Cyber Monday.




