Nicolas Sarkozy entra a prisión para cumplir condena de cinco años

El expresidente francés Nicolas Sarkozy ingresó este martes 21 de octubre de 2025 a la prisión de La Santé, en París, para cumplir una condena de cinco años de cárcel tras ser hallado culpable de asociación criminal en el caso de presunta financiación libia de su campaña presidencial de 2007.
Sarkozy, quien gobernó Francia entre 2007 y 2012, fue sentenciado el pasado 25 de septiembre por un tribunal de París que consideró probada su implicación en una red de colaboradores que buscó apoyo económico del entonces líder libio Muammar Gaddafi. Aunque fue absuelto de los cargos de corrupción pasiva y financiamiento ilegal, el tribunal destacó la “gravedad excepcional” del caso y ordenó que la pena se ejecutara de inmediato.
Antes de ingresar al penal, el exmandatario, de 70 años, declaró ante la prensa que “no es un expresidente quien entra esta mañana, sino un hombre inocente”, reiterando que apelará la sentencia. Su defensa argumenta que el proceso ha sido “político y mediático”, mientras que la fiscalía sostiene que las pruebas son sólidas y reflejan un patrón de manipulación institucional.
Por motivos de seguridad, Sarkozy fue ubicado en una celda individual dentro de una zona de alta protección del histórico centro penitenciario, que data de 1867. Las autoridades penitenciarias confirmaron que contará con medidas especiales de resguardo dada su condición de exjefe de Estado.
Este hecho marca un precedente histórico en Francia, al ser la primera vez que un expresidente electo cumple una pena de prisión efectiva por un delito penal grave. La noticia ha generado reacciones divididas: mientras algunos celebran la decisión como una muestra de independencia judicial, los seguidores del político conservador la califican como una persecución política.
A pesar de la apelación presentada, Sarkozy deberá permanecer tras las rejas mientras se revisa su caso. La justicia francesa ha señalado que la sentencia busca enviar un mensaje claro: ningún cargo político, por alto que sea, está por encima de la ley.