Kung Fu Panda y sus lecciones de filosofía para la vida
Sabías que esta película animada es más que una historia para niños, con artes marciales, humor y acción. El mensaje verdadero está dentro de las 10 lecciones de vida que pueden transformarte si pones atención.
- El ayer es historia. El mañana es un misterio. El hoy es un regalo. Si no aprovechas el presente estás tirando la única oportunidad de transformar tu vida. Presencia es poder.
- El control es una ilusión: Shifu quería controlar todo: los tiempos, los resultados y hasta el destino, pero en la vida real, por más que planees, hay cosas que no dependen de ti. Soltar, no es rendirte, es sabiduría.
- Acepta lo que es, no lo que deseas que sea: la frustración viene cuando luchamos contra lo que ya es, cuando no aceptamos la realidad. Es importante fluir con la vida, dejan de dejar de enfrentarte a ella.
- Confiar en el proceso, también es valentía: en la historia todo mundo dudaba de Po. La fe no es ciega, se trata de tener una visión profunda, sin pruebas inmediatas.
- No hay ingrediente secreto: cuando el papá de Po le revela que su famosa sopa no tiene ningún ingrediente secreto, se da cuenta de qué nosotros mismos le damos el valor a lo que creemos que es especial.
- La perspectiva lo cambia todo. Lo que hoy parece malo, mañana cobrará sentido y verás la bendición escondida. A veces los regalos vienen en envolturas feas. Nuestra mente puede ser nuestra mayor cárcel o la libertad más profunda.
- El destino es curioso: “A veces uno se encuentra con su destino en el camino que tomó para evitarlo”.
- Ser tú mismo es suficiente: Po no se convirtió en el guerrero dragón, al dejar de ser pop, lo alcanzó cuando supo y aceptó quien realmente era. “No soy un panda gordo. Soy EL panda gordo”.
- Guiar, no es controlar: Shifu supo entender que no se trata de moldear a alguien, sino de creer en lo que puede llegar a ser en visualizar el potencial y a través de ese mismo se debe de tener la fe en el que el otro florecerá cuando esté listo.
- Sé como el agua. Tal como Bruce Lee lo dijo: el agua no se resiste al obstáculo. Lo rodea. Se adapta. Fluye”. Kung Fu Panda lo entendió: adaptarte, aceptar y seguir tu camino con ligereza.
