El secretario de seguridad y protección ciudadana confirmó que la investigación sobre el rancho Izaguirre, que fue asegurado en septiembre del año pasado continúa.
Aprovechó la ocasión para desmentir las versiones que señalan al lugar como un campo de exterminio, e indicó que no existen indicios que respaldan esta teoría. Todo apunta a que se trataba de un centro de adiestramiento, donde el CJNG entrenaba a sus nuevos reclutas.
De acuerdo con la dependencia que Harfuch representa, el Rancho Izaguirre era utilizado por el crimen organizado para enseñar a sus reclutas, habilidades militares, como el manejo de armas de fuego, técnicas de supervivencia y acondicionamiento físico.
Se dice que los reclutados fueron uniformados con ropa y botas tácticas y que pasaban aproximadamente un mes en el lugar, periodo en el que se mantenían incomunicados, y una vez que completaban el entrenamiento. Los nuevos miembros del grupo delictivo eran asignados a diferentes regiones del país, todo dependía de sus aptitudes y habilidades para operar en zonas donde este cartel tiene presencia.
Al parecer el rancho no solamente funcionaba como un centro de entrenamiento, también funcionaba como un lugar de reclutamiento, el CJNG engañaba a las personas mediante ofertas de trabajo falsas que eran publicadas en redes sociales, como TikTok y Facebook, ofreciendo empleos en lugares como guardias de seguridad, que atraían a muchas personas que eran forzadas a unirse al cártel.
El pasado 20 de marzo en las autoridades lograron la captura de José Gregorio “N” alias “El lastra” presunto responsable de la operación del rancho Izaguirre, y supuesto líder de la célula de esta organización criminal, que se encargaba de reclutar a personas a través de engaños en redes sociales.