Como respuesta ante las nuevas políticas internacionales, que el gobierno de Donald Trump está implementando en los últimos días, unos políticos franceses, pidieron que Estados Unidos regrese la estatua de la Libertad, que se ubica en la ciudad de Nueva York.
Por supuesto, que la Casa Blanca se ha negado completamente a regresar el icono, símbolo de amistad, entre ambas naciones.
El asunto comenzó como un pequeño chiste en el parlamento europeo, donde le pidieron a Estados Unidos que regrese a la estatua de la Libertad Francia, ya que ese país está teniendo tratos muy cercanos con “tiranos”.
“Le vamos a decir a los estadounidenses que han decidido apoyar a los tiranos, a los estadounidenses que despidieron a los investigadores que pedían libertad científica, que nos regresen la estatua de la libertad. Se las dimos como un regalo, pero aparentemente la desprecian. Va a estar perfectamente bien en su casa”
Dichos que llegaron a Washington, que últimamente ha tenido nuevas formas de diplomacia y a través de la vocera gubernamental, dieron la siguiente respuesta:
“Absolutamente no. Mi consejo al político francés de bajo nivel es recordarle que sólo es por Estados Unidos que Francia no está hablando alemán. Deberían estar agradecidos”