En la misma línea que ha tenido desde el pasado 20 de enero, el presidente de Estados Unidos ha dicho que se pondrá en control de la Franja de Gaza a largo plazo para reconstruirla y convertirla en la “Riviera de Oriente Medio” luego de recolocar a los palestinos en otros países.
“No quiero ser un gracioso ni un listillo, pero la Riviera de Oriente Medio… esto podría ser tan magnifico” declaró durante una rueda de prensa junto a Benjamín Netanyahu.
Luego del anuncio, Itamar Ben Givir, ex ministro de Seguridad Nacional israelí, hizo un llamado a Netanyahu a que anuncie “la adopción del plan lo antes posible” para expulsar a los palestinos de Gaza.
Por supuesto, la respuesta de Hamás ha sido inmediata y reiterativa sobre la negativa a permitir que los planes de Trump se lleven a cabo y hasta la calificó de “racista”.
“El pueblo que se ha mantenido firme durante 15 meses frente a la máquina militar más poderosa y el Ejército más criminal y que frustró el intento de desplazarlo, seguirá apegando a su tierra y no aceptará ese plan sin importar el costo” aseguraron a través de un comunicado.
“La posición racista estadounidense es coherente con la posición de la extrema derecha israelí de desplazar a nuestro pueblo y liquidar su causa” agregaron.
También se hizo un llamado a la comunidad internacional para rechazar las declaraciones de Trump y que se apoye el derecho a la autodeterminación de los palestinos frente a la ocupación israelí.