Este domingo se llevó a cabo por segunda vez en menos de una semana la “Marcha por la Paz” que lamentablemente escaló de una movilización pacífica y solidaria a una plagada de vandalismo y tintes políticos.
Pero eso no minimizó las expresiones de dolor de madres de familia que llevaban fotografías de sus hijos desaparecidos y pancartas exigiendo justicia.
“Nosotros venimos aquí a pedir justicia para nuestros hijos, no para que los políticos usen nuestro dolor como bandera” declaró Luisa Gómez, madre de un joven desaparecido.
Durante la manifestación se lanzaron consignas como “¡Queremos paz!, entre gritos lejanos de “¡Que vuelva el PRI!”… lo que despertó un debate entre los asistentes sobre las apropiaciones de las causas tan sensibles como la seguridad con fines partidistas.
En medio de las consignas contra el gobernador Rubén Rocha Moya, comenzaron también las pintas en edificios públicos, pero jóvenes señalaron que se estaba desvirtuando el propósito.
“Sabemos que el narco es el verdadero culpable de todo ese dolor. Pero no podemos olvidar que los políticos también tienen responsabilidad porque no hacen nada para detenerlos” reiteró, Rosa Pacheco.
Con esta protesta los habitantes de Culiacán exigieron el fin de la violencia que los ha azotado desde septiembre de 2024, pero también piden unidad frente a un enemigo desde hace muchos años: la cultura del narco.