En regiones de Latinoamérica y España hoy celebremos el Día de los Reyes Magos, para conmemorar la historia de tres monarcas y su viaje a Belén para ver a Jesús recién nacido. Es una tradición que ha sobrevivido generaciones para honrar a tres príncipes árabes que siguieron una estrella que los guió hasta el lugar donde encontraron al niño acostado en un pesebre, en compañía de sus padres María y José.
En este lugar, ofrecieron regalos de oro, incienso y mirra. Por lo que cada 6 de enero en todos los hogares se espera la llegada de los Reyes Magos, que traerán regalos para los habitantes. Esta historia es narrada en el Evangelio de Mateo, que describe a estos magos que llegaron del Oriente a Jerusalén, gracias a que siguieron una estrella que anunciaba el nacimiento del Rey de los judíos.
Diversos investigadores creen que se trataba de sacerdotes- astrólogos zoroastrianos de Persia y aparecieron durante la época del rey Herodes, en ese tiempo, este mismo se enteró de la visita de los extranjeros porque hicieron una parada en su palacio al suponer que el rey de los Judíos estaría ahí, como respuesta, Herodes dijo que él no sabía nada pero que en cuanto lo encontraran le avisaran.
Herodes temió que alguien quisiera usurpar su trono, cuando vio que los sabios no regresaron a avisarle, dio la orden de la matanza de todos los niños varones menores de dos años.
“Después de oír al rey, ellos partieron. La estrella que habían visto en Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño. Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre y postrándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones, oro, incienso y mirra. Y como recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio de Herodes, volvieron a su tierra por otro camino” cuenta Mateo en sus escritos.
Los Reyes Magos en la CDMX
Por su parte, desde el gobierno de la CDMX, Clara Brugada adelantó el festejo desde ayer y repartió 30 mil rebanadas de una megarosca de Reyes de 400 metros de circunferencia, en el Zócalo capitalino.