La Rosca de Reyes es un tradicional pan dulce que se consume el 6 de enero en muchos países de habla hispana, especialmente en México, España y otros países de América Latina. Este día se celebra la Epifanía, conocida como el Día de Reyes, que conmemora la llegada de los tres Reyes Magos al portal de Belén para adorar al Niño Jesús y entregarle regalos.
Características de la Rosca de Reyes
La rosca tiene una forma ovalada o circular que simboliza la corona de los Reyes Magos. Está decorada con frutas cristalizadas y escarchadas de colores vivos, que representan las joyas de la corona. El interior puede ser sencillo o relleno de diferentes ingredientes, como nata, crema, cajeta o chocolate, dependiendo de la región.
En su interior se esconden pequeños muñequitos de plástico que simbolizan al Niño Jesús. La tradición dicta que quien encuentre uno de estos muñecos al partir su porción de la rosca deberá organizar una celebración o preparar tamales el 2 de febrero, Día de la Candelaria.
Origen de la tradición
La Rosca de Reyes tiene sus raíces en las festividades romanas conocidas como las Saturnales, que celebraban el solsticio de invierno con banquetes y panes dulces. Con la expansión del cristianismo, la tradición se adaptó para representar los eventos relacionados con la Epifanía. En España, esta costumbre se extendió con el “Roscón de Reyes”, que eventualmente llegó a América durante la colonización.
Un momento para compartir
La Rosca de Reyes no solo es un delicioso postre, sino también una oportunidad para reunir a la familia y amigos. Su reparto se acompaña de chocolate caliente, café o atole, creando un ambiente festivo y de convivencia.
Esta tradición sigue viva como una forma de celebrar la unión, la fe y la llegada del Año Nuevo con esperanza y alegría.