Justin Trudeau anunció su renuncia como primer ministro de Canadá y líder del Partido Liberal, poniendo fin a casi una década en el poder. Trudeau permanecerá en funciones hasta que el Partido Liberal elija a su sucesor, en un proceso que se llevará a cabo mientras el Parlamento está suspendido hasta el 24 de marzo de 2025.
La decisión de Trudeau se produce en medio de una creciente insatisfacción dentro de su partido y una disminución en su popularidad entre los votantes. En los últimos meses, su gobierno ha enfrentado diversas crisis, incluyendo problemas económicos y la renuncia de figuras clave, como la exministra de Finanzas, Chrystia Freeland, quien dejó su cargo en diciembre de 2024 debido a desacuerdos con la visión de Trudeau para el país.
Durante su mandato, Trudeau implementó iniciativas significativas, como reformas en inmigración y políticas progresistas. Sin embargo, también enfrentó críticas por no cumplir promesas, como la reforma electoral, y por diversos escándalos que afectaron su imagen pública.
La renuncia de Trudeau se produce antes de las elecciones generales programadas para octubre de 2025. Entre los posibles sucesores dentro del Partido Liberal se mencionan a Mark Carney, exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, y a otros líderes destacados que podrían revitalizar la imagen del partido de cara a los comicios.
La salida de Trudeau marca el fin de una era en la política canadiense y abre un nuevo capítulo para el Partido Liberal, que deberá enfrentar desafíos internos y externos en un panorama político cada vez más competitivo.