Café Tacvba celebró 35 años de carrera en el Estadio GNP - Audiorama Comunicaciones
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Café Tacvba celebró 35 años de carrera en el Estadio GNP

Para celebrar sus 35 años de trayectoria, la banda originaria de Ciudad Satélite se presentó en el estadio GNP antes 65,000 personas que bailaron y cantaron con ellos durante todo el concierto.

Café Tacvba está celebrando con una gira que los ha llevado a diversas partes de nuestro país, en la que hacen un viaje por su repertorio.

En punto de las 21:15 horas, se apagaron las luces y la voz de Rubén Albarrán provocó entusiasmo entre los presentes.

Seguido de un grupo de bailarines, que estaban vestidos de negro, maquillados como catrines y Catrinas para ejecutar una coreografía que incluía zapateado, y con ello dar paso a la llegada al escenario para Rubén, Joselo, Meme y Quique. 

La nostalgia comenzó con temas como “María”, “Las batallas” y “Rarotonga”.

Después de haber saludado a los asistentes, y decirse bendecidos por tantos años de carrera, prosiguieron a tocar temas como “Como te extraño mi amor”, “El metro”, “El ciclón” por mencionar algunas.

Cada etapa de Café Tacvba, fue representada por Rubén a través de sus vestuarios.

“Eso muchachos, déjense ir con la música, abran los brazos y suéltense, de Satélite para el mundo” declaró. 

La banda, “Los inútiles” fue invitada para interpretar “La muerte chiquita”. Por otro lado, Gustavo Santaolalla también subió al escenario como un miembro más de la banda para tocar “Olita de altamar”, ahí el público se entregó por completo a lo que sucedía en el Estadio GNP. 

Por supuesto que no faltaron canciones como “Las Flores”, “Chilanga Banda”, “El fin de la infancia”, “Déjate caer”, “La Chica Banda”, “El puñal y el corazón”, por mencionar algunos. 

Ya para cerrar el festejo, Rubén, Albarrán explicó que la canción que seguía tenía mucho que no la tocaban y que se trataba de una canción lúdica hecha para divertirse y no para perpetuar, actitudes machistas.

Los fanáticos comenzaron a cantar a capela “Ingrata” y se escuchó en cada rincón del lugar. Después interpretaron “El baile y el salón” para despedirse de su gente, que no paraba de bailar y cantar.