Ante la promesa de campaña que el próximo presidente de Estados Unidos hizo sobre las deportaciones masivas, las autoridades texanas ya tienen un plan listo para que el próximo gobierno construya una mega cárcel para migrantes.
Se tiene contemplado que esto suceda en uno de los condados más pobres del país por lo que esperan que esto impacte positivamente en la economía.
El próximo alcalde de Starr, Eleazar Velázquez explicó que no está en contra de la migración, pero que debe realizarse de manera ordenada y descartó que se violen las garantías de los futuros presos.
“Estos últimos años han entrado olas y olas de inmigrantes que se les dio un permiso y deberían haberse reportado para estar checando su estatus migratorio y al parecer muy poco porcentaje regresó, todas esas personas se encuentran ilegalmente aquí en el país” explicó.
Para esta semana está programada una visita por parte del gobierno de Texas y miembros del partido republicano cercanos a Donald Trump, para observar el terreno que la Comisaría de Tierras ofreció para la construcción de un centro de detención migratorio.
Se ubicará en un poblado llamado La Casita, en el condado de Starr, el rancho gigante de 1,400 acres (alrededor de 5.6 kilómetros cuadrados) se encuentra pegado al Río Grande.