Estamos en la semana en la que celebramos a la Revolución Mexicana, un hecho histórico que nos conformó como la nación moderna que somos actualmente. Por años nos han enseñado cosas que vienen en los libros de historia, pero ¿qué pasaría si les dijera que la revolución no fue tal cual se cuenta en los textos?
Por años los historiadores han hecho grandes esfuerzos para desmitificar la imagen de gente como Pancho Villa, Zapata, incluso hasta el mismísimo Madero sin olvidar a Porfirio Díaz, pues al final del día, también eran hombres comunes como nosotros. Aquí te contamos algunos datos que no sabías de la Revolución Mexicana
Emiliano Zapata no era pobre
Por años la figura de Emiliano Zapata ha sido catalogada como la de un defensor de los campesinos, pues era un hombre de escasos recursos que trabajaba la tierra, sin embargo, esto no fue así. Zapata no era pobre, su principal actividad era el comercio de caballos, por lo que era muy conocido en la zona de Morelos.
Otro dato curioso es que hay historiadores que aseguran que tenía un doble para asistir a algunos eventos públicos, pues el gobierno lo tenía en la mira. Al morir, la gente buscaba un lunar que tenía en el ojo, pero jamás lo vieron, por lo que había teorías de que la persona asesinada fue su doble y no él.
Pancho Villa, impulsor de la educación
Las historias sobre Pancho Villa son muy alejadas de la realidad, pues si bien, se casó caso en varias ocasiones y tuvo 26 hijos reconocidos, la realidad es que no era un hombre de fiesta y despilfarro. Cuando Doroteo Arango (nombre real) estuvo en el gobierno de Chihuahua, creó 50 escuelas en un mes, las cuales acondicionó con material y con maestros.
Por el contrario, destruyó varias cantinas y amenazaba de muerte a todo aquel que dentro de su batallón intentara emborracharse, pues pensaba que era la principal causa de los problemas.
Madero y su miedo a los espíritus
Madero fue pieza clave en el inicio de la revolución e incluso se ha dicho que fue aguerrido y valiente, pero la realidad es muy distinta. Se dice que Francisco I Madero fue un hombre muy inseguro por su baja estatura, al grado que, no tomaba decisiones sin consultarlo con el tarot.
Además, se hizo fanático de las sesiones espiritistas, lo que ocurrió después de la muerte de su hermano Raúl. Los medios de ese entonces lo llamaban “El loco que se comunica con los muertos”. Se dice que previo a su asesinato, las cartas le dijeron que era su último día.
Las mujeres eran estrategas
Aunque la historia no les hace justicia, el papel de las mujeres se convirtió en uno de los más importantes, pues ellas se encargaban de diversas labores, desde procurar los alimentos y lavar la ropa hasta el cuidado de los heridos de las batallas
Pero no solo eso, sino que también participaban en las estrategias de combate al convertirse en una especie de espías e, incluso en traficantes de armas y combatientes, razón por las que eran llamadas “Las Soldaderas”.
No todos los muertos fueron por la revolución
De acuerdo con los datos del Archivo General de la Nación, la Revolución Mexicana dejó un saldo de un millón de muertos en poco más de 8 años de conflicto, pero se cree que 300 mil no murieron por la guerra, sino de enfermedad.
A inicios del siglo 20, los mexicanos padecían viruela, tifoidea, paludismo e influenza española.