La gran mayoría de las familias mexicanas tiene como miembro a uno o más perritos, los cuales son la alegría de nuestros hogares, pero aunque no lo crean, nuestras mascotas también sienten, se emocionan y pueden llegar a estresarse.
Detectar la ansiedad en una mascota puede ser clave para mejorar su bienestar y sí has notado muy inquieto a tu lomito cuando te vas o ya no es como antes, te compartimos algunos signos comunes que pueden indicar que tu mascota está experimentando ansiedad:
1. Comportamiento Destructivo
- Masticar muebles, zapatos u otros objetos de la casa cuando no es algo habitual.
- Rascar puertas o ventanas en exceso.
2. Cambios en los Hábitos de Alimentación
- Pérdida de apetito o, en algunos casos, comer en exceso.
- Beber agua de forma inusual o compulsiva.
3. Sonidos en exceso
- Ladridos, maullidos o gemidos constantes, especialmente cuando se queda sola.
- Sonidos agudos que no son típicos del comportamiento habitual de la mascota.
4. Inquietud o Hiperactividad
- Caminar de un lado a otro, moverse sin descanso o cambiar de lugar constantemente.
- No poder relajarse ni permanecer en un solo lugar por mucho tiempo.
5. Comportamientos de Autolimpieza Excesiva
- Lamerse o morderse las patas, el cuerpo o la cola de forma compulsiva.
- Pérdida de pelo en zonas específicas debido al exceso de lamido.
6. Temblores o Postura Tensa
- Temblar sin una causa aparente, como frío o miedo obvio.
- Mantener una postura encorvada o con las orejas hacia atrás.
¿Qué Hacer si notas ansiedad en tu Mascota?
Si observas estos signos en tu mascota, es importante actuar de manera cuidadosa. Aquí hay algunas recomendaciones:
- Consulta a un veterinario: Un profesional puede descartar posibles problemas de salud y ofrecerte consejos sobre cómo manejar la ansiedad.
- Crea un ambiente seguro: Ofrece un espacio cómodo y tranquilo donde tu mascota pueda relajarse.
- Actividad física y mental: Asegúrate de que tenga suficiente ejercicio y estimulación mental adecuada a su especie y raza.
- Rutina consistente: Mantener horarios de alimentación, paseo y juego regulares puede reducir la incertidumbre y el estrés.
Identificar la ansiedad y actuar de manera proactiva puede marcar la diferencia en el bienestar general de tu mascota.