Sin duda, el movimiento de Black Treinen, al ponchar a Anthony Rizo en la octava entrada, a pesar de qué los Yankees amenazaron con corredores en primera y segunda base, fue estratégico.
Se queda como un momento memorable que dejó el quinto juego de la serie mundial 2024, pues los de California ganaron de manera apretada su octavo título en las grandes ligas, tal como lo prometieron a su leyenda mexicana, Fernando Valenzuela.
Aunque los Yankees pusieron resistencia, los Dodgers fueron superiores, incluso cuando eran los visitantes.
Este encuentro fue esperado durante más de cuatro décadas y resultó en diversos momentos inolvidables como el gran slam de Freddie Freeman en el primer juego o el cuadrangular del propio primera base angelino, en el segundo.
Sin dejar de lado el valioso ponche de Treinen a Rizzo, por su parte, Mookie Betts dio el batazo que marcó la diferencia y en esa octava entrada, significó la victoria de los Dodgers sobre su más acérrimo rival.
El jardinero derecho elevó la pelota hasta los dominios de Aaron Judge, quien fue incapaz de evitar que Tommy Edman anotara la carrera de la diferencia.
Durante el encuentro los Yankees llegaron a tener ventaja de 5- 0, pero cometieron tres errores incomprensibles en la parte alta del quinto episodio, y con ello se desapareció la diferencia.
Eso no desanimó a los neoyorquinos, quienes nunca dejaron de luchar y prueba de eso es que Roberts sufrió los últimos dos turnos, pero no les alcanzó, los Dodgers tenían que cumplir la promesa que le hicieron al Toro Valenzuela para llevarse el triunfo.