El futbolista francés se ha convertido en foco de atención, luego de qué durante su viaje a Estocolmo, Suecia, ha sido señalado por presunta agresión sexual.
El jugador asegura que las relaciones fueron consensuadas y que incluso tiene mensajes de texto que respaldan los hechos.
Todo comenzó el pasado 9 de octubre, cuando Mbappé aterrizó en un jet privado en Estocolmo, pues el club al que pertenece le dio permiso para viajar ya que se estaba recuperando de una lesión.
Mbappé llegó a Suecia, por invitación de su ex compañero del PSG, Nordi Mukiele, quien lo animó a disfrutar de unos días en la capital.
Se sabe que Mbappé asistió a un exclusivo club nocturno, junto a un grupo de sus amigos, por lo que cerraron parte del local para su uso privado, donde la mayoría de los invitados eran mujeres mujeres.
Una de las políticas de este lugar es que se prohibieron los teléfonos teléfonos móviles que debían dejarse en sobres sellados a la entrada entrada.
Después para el 14 de octubre, la policía sueca informó que se inició una investigación tras recibir una denuncia de violación relacionada con los eventos ocurridos en el Bank Hotel, donde Mbappé se hospedó y esta denuncia se supone fue presentada el sábado luego de una consulta médica de la presunta víctima.
Por lo pronto, las autoridades suecas iniciaron una investigación y el jugador del Real Madrid no ha sido formalmente imputado, pero conserva un estatus como sospechoso razonable y eso lo coloca en una posición complicada.
Cabe señalar que en Suecia existe una legislación sobre violencia sexual que está centrada en el consentimiento explícito. Y esto añade un importante matiz al caso.
Lo que viene para Mbappé no es nada fácil, pues su equipo legal ya está preparando la defensa de un proceso que se visualiza como largo, tedioso y perjudicial para su imagen. Mientras tanto el delantero dice que no tiene “nada que reprocharse”.