Este 2024, los huracanes han sido notablemente más intensos que en años anteriores, lo que ha generado preocupación en muchas partes del mundo. ¿Qué es lo que está pasando? ¿por qué hemos vivido 2 huracanes categoría 5 en menos de 2 meses?
Varios factores están contribuyendo a este aumento en la fuerza y frecuencia de los ciclones tropicales, y muchos de ellos están vinculados al cambio climático y a los patrones climáticos globales.
Calentamiento Global
El aumento de la temperatura promedio del planeta ha incrementado significativamente la temperatura de los océanos, especialmente en las regiones tropicales donde se forman los huracanes. Las aguas más cálidas proporcionan más energía a las tormentas, lo que les permite fortalecerse más rápidamente y alcanzar categorías más altas en la escala de Saffir-Simpson.
Fenómeno de El Niño
En 2024, se ha experimentado un fuerte fenómeno de El Niño, que afecta los patrones climáticos en todo el mundo. Durante un El Niño, las aguas del Océano Pacífico central y oriental se calientan más de lo normal, lo que altera las corrientes atmosféricas. Esto puede influir en la formación y trayectoria de los huracanes en el Atlántico y el Pacífico, haciéndolos más intensos en algunas regiones.
Mayor Humedad en la Atmósfera
Con el calentamiento de los océanos y la atmósfera, se incrementa también la capacidad del aire para retener humedad. Esto genera tormentas más fuertes, con mayor cantidad de precipitaciones, lo que aumenta el riesgo de inundaciones catastróficas en las áreas afectadas.
Cambio en los Patrones de Vientos
Los patrones de vientos a gran escala, que normalmente inhiben o debilitan la formación de huracanes, están siendo alterados por el cambio climático. Esto permite que los huracanes puedan formarse y desarrollarse en áreas más amplias y con menos restricciones, lo que incrementa tanto la frecuencia como la severidad de estos eventos.
Aumento del Nivel del Mar
El aumento del nivel del mar, también impulsado por el cambio climático, ha hecho que las tormentas, especialmente los huracanes, sean más destructivas en las áreas costeras. Las marejadas ciclónicas son más altas y las inundaciones costeras más frecuentes, lo que agrava los efectos devastadores de las tormentas intensas.
En resumen, los huracanes más intensos en 2024 son el resultado de una combinación de factores climáticos, muchos de los cuales están estrechamente ligados al cambio climático. Estos eventos extremos subrayan la urgencia de tomar medidas globales para mitigar sus impactos y adaptarnos a un clima cada vez más impredecible.