Una vez más la aplanadora oficialista se hizo notar en el recinto de San Lázaro, pues con 362 votos de las bancadas de Morena, partido del trabajo y partido verde se aprobó el traspaso de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa.
La oposición emitió 133 votos en contra, pero también se presentaron 433 reservas al dictamen por parte de los diversos grupos parlamentarios.
Durante la sesión ordinaria, las bancadas del PAN, PRI y MC, acusaron a las fracciones de la 4T de militarizar la seguridad pública.
La diputada morenista, Clara Luz Flores justificó que la participación militar es justificada debido a los niveles de violencia que se viven en las calles.
Por su parte, el diputado del PAN, Agustin Rodríguez, cuestionó la incongruencia de los representantes del oficialismo. Luego de qué en 2017 rechazaban la militarización de la seguridad pública.
Dentro de esta reforma se ha definido a la Guardia Nacional como una fuerza de seguridad pública profesional, que es integrada por personal de origen militar, con formación policial que depende de la Secretaría de la Defensa Nacional para que se ejecute una estrategia nacional de seguridad pública.
También se establece que el ministerio público en las instituciones policiales de los tres órdenes de gobierno, deben coordinarse entre sí para cumplir las tareas.