Ante 20,000 asistentes que abarrotaron la Bercy Arena de París, la originaria de Ohio brilló más que en cualquier otra ocasión en la que haya competido, vestida de miles de cristales de Swarovski, Biles llevó a su equipo por el oro.
Junto a Jordan Chiles, quién hizo los cuatro aparatos como Simone; Sunisa Lee, quien fue campeona del concurso completo en Tokio y Jade Carey, quien se mostró digna integrante del mejor equipo de gimnasia del mundo.
A pesar de que desde hace 15 días arrastra una molestia en su pantorrilla izquierda, Simone Biles Supo ejecutar una coreografía en la que dirigió el ruido y el silencio de los asistentes, quienes parecía que contenían la respiración para no perder ninguno de sus movimientos.
Biles lo logró una puntuación de 14.900 al haber completado el salto de potro, cuando llegó a las asimétricas obtuvo 14.400.
Estas puntuaciones estuvieron acompañadas por el 14.566 de Lee y el 14.366 de Carey Las estadounidenses se mostraron sólidas y metálicas sin ningún error, por lo que el equipo de las Barras y las estrellas recuperó el trono que en Tokio 2020, les había sido arrebatado.