La compañía SNFC reportó que su red de alta velocidad fue objeto de actos vandálicos para paralizar el sistema de transporte. Esto sucedió horas antes de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos y se pudo concretar precisamente en trenes de alta velocidad, TGV.
Se informó que hubo incendios que fueron provocados deliberadamente para dañar las instalaciones.
Debido a esto se tuvieron que cancelar varios trenes, y eso provocó la acumulación de grandes filas de personas esperando poder transportarse.
El primer ministro de Francia, Gabriel Attal, habló sobre lo ocurrido y lo calificó como “un acto de sabotaje de una forma preparada y coordinada contra las instalaciones de la SNCF”.
Las autoridades francesas ya están buscando a los culpables del sabotaje, pues alrededor de 800,000 pasajeros fueron afectados por este incidente.
1/4 incidente, fue frustrado, pues se pretendía afectar la línea que va hacia Lyon y el Mediterráneo.
Por otro lado, el ministro de transportes francés, Patrice Vergriete, confirmó que como parte del la investigación se encontraron varios dispositivos incendiarios, lo que se irrefutable es que es una forma de protesta ante la celebración de la máxima justa veraniega.
Por último, el gobierno de Francia implementó la alerta máxima para mantener la integridad de cada uno de los participantes y asistentes en los juegos.