En medio de un ambiente tenso, el PRI aprobó a puerta cerrada y a mano alzada. Un dictamen que modifican los estatutos del partido para que Alejandro Moreno Cárdenas y Carolina Villallano continúen en la dirigencia nacional hasta por dos periodos más.
Todo esto sucedió en la 20º cuarta asamblea nacional ordinaria a la que asistieron la mayoría de los delegados congregados.
El escenario elegido para esto fue el World Trade Center de la ciudad de México, donde a las afueras se manifestaban priístas enardecidos que no estaban de acuerdo con este cambio, ya hasta dieron portazo.
Declararon que se les prohibió el acceso al World Trade Center para emitir su voto, pues hasta los citaron a mediodía, pero la asamblea inició de manera anticipada.
Alejandro Arévalo Rosete, uno de los militantes, se dio por enterado que algunos delegados no pudieron entrar a pesar de qué habían sido invitados y que él calculaba que eran unas 200 personas.
Para que esto sucediera se modificó el artículo 178 de los estatutos priístas, y con ello se permite la elección y la reelección de la diligencia nacional y de la Secretaría General, hasta en tres periodos consecutivos de cuatro años. También se incluyó un artículo transitorio para permitir que Moreno busque su reelección a partir de este año con lo que podría extender su diligencia por ocho años más.
Se planteó también que la cúpula partidista, tenga mayor control sobre los legisladores federales y estatales que militan en ese partido. Aparte aprobaron desvincularse del neoliberalismo en la nueva declaración de principios del tricolor.
Cabe señalar que el sector obrero que es uno de los tradicionales del partido no mandó ninguna representación.
También es importante mencionar que previo a la realización de la Asamblea, algunos de los expresidentes del partido, habían expresado su postura en contra de modificar estos estatutos como Dulce María Sauri, Manlio Fabio Beltrones y Beatriz Paredes.