Después de la guerra de declaraciones que se ha suscitado entre los vecinos de la alcaldía Benito Juárez y el sistema de aguas de la Ciudad de México, el Comité de Transparencia del organismo reservo por tres años los resultados de las pruebas de laboratorio del agua contaminada que corría en la alcaldía, pues consideran que puede generar “interpretaciones erróneas”.
El sabueso de animal político que se dedica a la verificación de datos hizo una solicitud de acceso a esta información, pero se apuntó que esta reserva podría ampliarse hasta los cinco años, ya que el sistema de aguas presentó una denuncia ante la fiscalía capitalina por el presunto delito de sabotaje, de darse a conocer estos datos podría ponerse en riesgo de investigación.
Cabe señalar que la reserva de esta información se aprobó por mayoría de votos el pasado 29 de abril, con la abstención de la representante del Órgano Interno de Control.
Lo único que dieron a conocer fue que se detectó un compuesto de aceite degradado, derivado de los aceites y lubricantes, en una muestra del pozo Alfonso XIII, que está ubicado en la alcaldía Álvaro Obregón y que parece ser es el punto de origen de la problemática de la zona norponiente de Benito Juárez.
El medio de comunicación solicitó esta información desde el pasado 19 de abril, y como primer respuesta recibió una prórroga, pues debido a la complejidad se necesitaba recabar mayor información.
Por otro lado, esta información no cayó nada bien entre los vecinos afectados, por lo que en estos momentos están manifestándose en la esquina de avenida Insurgentes y Xola para dar a conocer la estrategia que emprenderán.