Luego de haber sido localizado en un hospital de Cuernavaca, Morelos, al haber sido reportado como desaparecido desde el sábado 27 de abril, el obispo Salvador Rangel Mendoza sigue bajo observación médica.
Se filtraron los resultados de los exámenes médicos que le fueron practicados para continuar con las investigaciones de un supuesto secuestro exprés. Una de las pruebas que le fueron realizadas fue toxicológica y al parecer revelaron la presencia de cocaína y benzodiacepinas.
Se sabe que Rangel Mendoza fue encontrado el lunes 29 de abril en el hotel del Real Ocotepec, con signos de un deterioro neurológico significativo y sin pertenencias personales, más que un blíster de pastillas de sildenafil, que le ayuda con el padecimiento de hipertensión arterial pulmonar y la disfunción eréctil.