Después de haber pasado 838 días en prisión, Emilio Lozoya abandonó el Reclusorio Norte para dirigirse hacia el sur de la Ciudad de México y enfrentar su proceso penal desde su hogar.
Recordemos que Lozoya Austin enfrenta cargos por corrupción ligada a la firma Odebrecht, pero gracias a que un Tribunal Federal le otorgó un amparo, no tendrá que hacerlo desde un centro penitenciario.
Por su parte, la Fiscalía General de la República ha informado que la liberación del ex director de Pemex, es un privilegio que fue otorgado por jueces y magistrados del Poder Judicial de la Federación.
“Emilio Lozoya Austin no ha ganado ningún juicio al que el Ministerio Público de la Federación lo ha sometido; y sólo ha obtenido de jueces y magistrados de la Federación privilegios procesales, totalmente injustos y desproporcionados”
Manuel Granados, el Fiscal de asuntos especiales de la FGR, acusó al juez de control Gerardo Jenaro Alarcón Lopez y a los magistrados de los Tribunales de Apelación, Alberto Torres Villanueva y Juan Pedro Contreras Navarro, de brindarle a Emilio Lozoya estas resoluciones.
Agregó que el ministerio público excluyó pruebas que fueron obtenidas por la fiscalía en Brasil y en Suiza, a través de tratados internacionales, y con ellos se viola lo establecido en dichos convenios que tienen respaldo constitucional.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador respaldó la visión de Manuel Granados, y dijo que fue decisión de los jueces.