La joven viajaba con su novia y otras amistades y desde que se encontraron en la sala de espera del aeropuerto para abordar su vuelo notó la presencia de Paulina Rubio.
“Yo como que la reconocí, pero no estaba muy segura, no subimos al avión, cuando llegamos a nuestro asiento, ella estaba sentada en el asiento mío”
Entonces comenzó el diálogo con la famosa para que Norma pudiera tomar el asiento que le correspondía que era el que se encuentra junto a la ventana.
“Una persona de la aerolínea le confirmó a Paulina que el asiento que le tocaba. Ella estaba en el asiento del pasillo, ella estaba enojada y me dijo a mí que, como yo estaba muy grande, necesitaba yo más espacio y me sentara en el asiento del pasillo” relató.
Aunque Norma no contestó nada, su pareja y sus amigos le pidieron a Paulina que se condujera con respeto ya que no había necesidad de ser groseros.
“Se levantó y le dio con su jacket a mi amiga; se le olvidó su su identificación en el asiento y se la di, me pidió que bajara la persiana y la bajé, pidió que le pasáramos sus wipes se las pasamos”
Fue hasta que un trabajador de la aerolínea, se acercó a Paulina para hablarle de la admiración que sentía por ella. Cuando Norma confirmó que se trataba de la cantante mexicana.
Durante un rato no hubo ninguna interacción con Rubio, hasta que la novia de la joven se dirigió al baño, por lo que tuvo que pedirle permiso de pasar a la cantante y Paulina no dudó en emitir su opinión.
“Paulina le respondió diciéndole que, si ella podía pasar, si podía, pero si yo quería pasar, no iba a poder pasar; mi pareja no me dijo nada a mí, yo creo que porque no quería herirme mis sentimientos”
Ya cuando su pareja se encontraba en el baño, Paulina se dirigió a ella para pedirle una disculpa sin dejar de señalarle que no debió de comer y beber lo que la aerolínea le ofreció, por supuesto Norma, se incomodó.
“Me dijo que no debí de haberme tomado la coca que me dio la aerolínea y que no debí de comerme las galletas, empezó a decirme que a lo mejor ella había venido de Dios para decirme lo que no me dice mi mamá ni mi pareja”
Cuándo la novia de Norma volvió a su asiento, la intérprete de “Ni una sola palabra”, Las denominó como un par de lesbianas extrañas, lo que llevó a que la situación se descontrolara y se tuvo que llamar al personal del avión para indicar que estaba haciendo acosada por la famosa, y esta situación se calmó hasta que otro pasajero se ofreció a cambiar asiento con Rubio.