Durante una conferencia de prensa, el empresario informó que desde hace una década Telmex ha operado en números rojos y que hace un par de años dejó de dar dividendos, en conclusión, ya no es negocio.
Slim Helú dijo que esto es el resultado de un alto pasivo laboral que heredó, ya que se contabilizan 41 mil jubilados y se requieren al menos 270 mil millones de pesos para bajar este pasivo.
Aunado a esto, también se encuentran las barreras en el camino que se han encontrado en el tema de competencia, pues Telmex no ha podido obtener un lugar en el servicio de televisión de paga.
Incluso con esas “limitantes” Telmex se defiende, tienen claro que faltan algunos años para que se aligere la carga del pasivo laboral, pues ya se está reestructurando el régimen de jubilaciones que se dieron a los 48 y 53 años.
El empresario también reiteró que están esperando una respuesta a favor por parte del Instituto Federal de Telecomunicaciones para participar en el servicio de televisión de paga.
Es importante señalar que durante la Subasta de Privatización en 1990, Telmex alcanzó un precio de 8, 615 millones de dólares, cifra que en menos de cuatro años creció exponencialmente, pues en 1986 costaba 173 millones de dólares.
Slim solo ha participado en el tramo 2 del Tren Maya
En esta plática con los medios de comunicación, Carlos Slim habló sobre la obra pública que está realizando Grupo Carso en este momento y destacó que la constructora participó única y exclusivamente en la licitación del Tramo 2.
“Sólo hemos recibido la etapa dos del tren maya. De las siete etapas del tren maya, tenemos la dos, que por cierto, hemos sido quienes la hemos hecho muy muy bien, ya la hemos acabado, etc. Somos los mejores, que lo acabamos, y de esa etapa no hicimos ni el viaducto, ni la estación, o sea, quita lo que hicimos, el 80.85% del Tren Maya”
Por último, aseguró que tiene diferencias con el gobierno, pero que las hablará para cuando López Obrador salga del poder, aclaro que algunas si las discute con el presidente cuando hay oportunidad, durante los recorridos del Tren Maya o al Interoceánico, aclarando que estas discusiones siempre son cordiales