Medios de comunicación iraníes han reportado que durante la conmemoración del cuarto aniversario de la muerte del general Qassem Soleimani, en el que se congregaron miles de personas para rendir homenaje al ex jefe de las fuerzas Quds de Irán, ocurrieron dos explosiones que tienen como saldo al menos 103 personas muertas y al menos 170 más heridas.
Este ataque no ha sido atribuido a ningún grupo, simplemente las autoridades de ese país han declarado que fue un ataque terrorista, aunque aún no brindan ningún detalle sobre lo que ocurrió, simplemente esto se suma a las tensiones generalizadas en medio oriente por la guerra de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza.
Soleimani era general de la guardia revolucionaria, (un grupo de élite) que perdió la vida en un ataque estadounidense con drones en Irak en enero del 2020.
Las dos explosiones ocurrieron con una diferencia de 15 minutos, se dice que los extremistas suelen utilizar el retraso de la segunda explosión para también atacar al personal de emergencia que acude al lugar de los hechos y con ello cobrar más víctimas.
Es importante mencionar que Irán cuenta con varios enemigos que podrían estar detrás de este asalto: grupos de exiliados, organizaciones, milicianas y otros actores estatales.
Irán apoya a Hamás así como a la milicia Chií libanesa Hezbolá y a los rebeldes hutíes.
Qassem Soleimani, es considerado como único no nacional, pues fue el arquitecto de actividades militares regionales de Irán y ayudó a asegurar el gobierno del presidente sirio Bashar Assad, después de qué las protestas de la primavera árabe en 2011, que eran en su contra, se volvió una guerra civil que después creció a una guerra regional y que al momento no ha terminado.