Aunque en esta época, uno de los días más esperados es cuando nos pagan el aguinaldo es importante hacerlo rendir y que no se nos vaya como agua entre las manos. Tú y yo del futuro te lo agradecerá.
Sería bueno que empezaras por un cálculo integral de ingresos de esta temporada, decembrina obviamente sin sumar tu pago mensual de salario, pero podría ser tu aguinaldo, tu bono de puntualidad, así como otros estímulos que podrían darte en tu empresa, incluyendo la tanda con tus compañeros de oficina.
Tu siguiente paso podría ser hacer una estimación de todos los gastos contemplados que tienes para esta época, tal vez desde los juguetes de tus hijos, hasta los regalos de Navidad, haz la lista de quiénes son esas personas que verdaderamente quieres que reciban algo de tu parte.
También debes tomar en cuenta los gastos de la cena de Navidad, aunque en México normalmente se acostumbra que cada uno de los integrantes de la familia estén a cargo de un platillo, debes hacer tu presupuesto para la realización de lo que te tocó.
Trata de controlar tus impulsos de consumismo, sabemos que ya se siente la euforia en los centros comerciales de comprar y comprar, pero una muy buena recomendación es esperar hasta el 25 de diciembre, cuando encontrarás muy buenos precios.
También podrías invertir una parte de tu ingreso de aguinaldo en cetes, ya que no requieres una fuerte cantidad inicial y podrías comenzar incluso desde los 100 pesos, es una solución sin riesgos, porque siempre estarás al tanto del rendimiento que tendrá esta inversión, pues la tasa de interés es fija.
Sabemos que uno de los impuestos que vienen junto con las fiestas navideñas es el predial, por lo que te recomendamos que lo pagues de manera anual, así evitarás ir sufriendo en cada bimestre.
Ya si todo esto que te mencionamos es algo imposible para ti, lo que podrías hacer aunque sea es guardar el 10% de tu aguinaldo. Con ello podrías iniciar un fondo de emergencias para que no te sientas inseguro ante cualquier eventualidad.