Se dio a conocer que en una esquina boscosa del Central Park, cada año decoran un árbol secreto, su ubicación siempre se mantiene secreta y depende de la persona si se lo encuentra o no, el objetivo del árbol es ser un memorial para las mascotas.
Al árbol le cuelgan cientos de fotografías, notas, decoraciones, así como recuerdos de las mascotas que partieron durante el año. Podrías encontrar la imagen de un Milo, que es recordado como “un buen chico”, o unos hermanitos perrunos que “serán amados por siempre” Pero también puedes poner fotografías de tortugas o de peces, e inclusive de ardillas.
Un grupo de personas encabezados por el “Cuidador del árbol” y otros voluntarios, quienes se encargan de hacer toda esta tarea y dicen que el árbol es una expresión pública de amor que se puede encontrar desde el día de Acción de Gracias en noviembre, hasta el día de los Reyes Magos en enero.
Los voluntarios son los que invitan a quienes quieran colgar el recuerdo de su amada mascota para que forme parte de este bonito ejercicio, porque queda claro que el tipo de amor que se les da, es enorme e incontable.