El movimiento telúrico ocurrió en una zona montañosa en el noroeste de China, y de acuerdo a las autoridades se destruyeron viviendas, por lo que los habitantes quedaron sin su techo expuesto a temperaturas bajo cero.
Se ha registrado como el temblor más letal sucedido en nueve años. Tuvo una magnitud de 6.2 y ocurrió antes de la medianoche del lunes, por lo que más de 700 personas resultaron heridas, viviendas y caminos fueron dañados, pues se derribaron cables de luz y comunicaciones. En las provincias de Gansú y Qinghai.
Por otro lado, los equipos de emergencia buscaban desaparecidos en los edificios destruidos. la gente que perdió sus hogares, tuvo que pasar una fría noche invernal, bajo carpas en los puntos de evacuación que fueron implementados ante la emergencia.
Por otro lado, el Centro de Redes Sísmicas de China, situó el epicentro a una profundidad de 10 km, en el condado Jishishan. Mientras que el Servicio Geológico de Estados Unidos registró una magnitud de 5.9.
Los responsables de los servicios de emergencia en la provincia de Gansú, pidieron la ayuda de 300 elementos extra para buscar edificios, derrumbados y realizar labores de búsqueda y rescate, pues también hay 20 desaparecidos en una luz de tierra.
Medios estatales, informan que hay 113 muertos confirmados, 536 heridos en Gansú. Más otras 13 personas murieron y 182 resultaron heridas en Qinghai, que es una zona al norte del epicentro.
El temblor se sintió en gran parte de la zona circundante, incluida Lanzhou, la capital de la provincia de Gansú está ubicada unos 100 km al noreste del epicentro.