Acompañado de sus hijos, Keiko y Kenji en una camioneta gris con una mascarilla y conectado por sonda a un tanque de oxígeno. El expresidente salió del penal Barbadillo.
Alberto Fujimori fue condenado a 25 años de prisión por crímenes contra la humanidad, pero este miércoles logró recobrar la libertad bajo el amparo de un indulto concedido por razones humanitarias, inclusive cuando hubo objeción de la justicia interamericana.
Fujimori tiene 85 años y ha sido diagnosticado de varias enfermedades: una de ellas es un cáncer lingual, fibrilación auricular e hipertensión.
“Tenemos el corazón que nos revienta de alegría. Porque este hombre ha estado injustamente preso” declaró una simpatizante mientras lo esperaba a las afueras de la cárcel, donde también están recluidos los exmandatarios Alejandro Toledo y Pedro Castillo.
Fue este martes cuando el Tribunal Constitucional ordenó la excarcelación de Fujimori al haberle restituido el indulto que le había otorgado por razones humanitarias en 2017.
Este recurso fue consentido por el gobierno de Pedro Pablo Kuczynki, pero la justicia peruana revocó la medida para atender un pedido de la corte interamericana de derechos humanos a favor de las víctimas de Fujimori, quien gobernó de 1990 al 2000.
Desde 2009, el ex gobernante cumple condena por crímenes contra la humanidad por la muerte de 25 personas en dos matanzas perpetradas en 1991 y 1992 por un escuadrón del ejército.
Nueve de estas víctimas eran universitarios que los militares acusaron de ser supuestos guerrilleros de sendero luminoso.
A conocer esta resolución, la corte interamericana de derechos humanos elevó un pedido al gobierno peruano para que se abstuviera de excarcelar Alex mandatario y así poder revisar la legalidad de la decisión del tribunal constitucional. Pero la presidenta Boluarte autorizó la libertad.
En su tiempo, Fujimori fue muy popular por su lucha sin cuartel contra la guerrilla maoísta de sendero luminoso. Cuyos principales líderes fueron apresados. Cabe señalar que todavía siguen activos. Algunos remanentes dedicados exclusivamente al narcotráfico en la selva central del país.
En el año 2000 tras 10 años de gobierno, y ante una creciente oposición, Fujimori tuvo que huir a Japón y renunció por fax a la presidencia.
Se dice que el ex mandatario tiene una deuda equivalente a unos 15 millones de dólares derivados a los cuatro condenas por crímenes contra la humanidad y corrupción.