El ex líder sindical de Petróleos Mexicanos ha fallecido en su casa del Valle de México. Su trayectoria fue marcada por acusaciones de corrupción.
Fue representante de los trabajadores de Pemex desde 1993 hasta 2019, cuando renunció en medio de denuncias de corrupción y desfalco, sumado al exhorto del presidente López Obrador.
Durante su conferencia de prensa el mandatario deseó consuelo a sus familiares.
“Le deseo consuelo y resignación a sus familiares y a sus amigos porque a nadie se le debe desear la muerte, no hay que meterse ni con los finados, ni con los enfermos, hay que respetarlos” declaró.
Romero Deschamps falleció sin enfrentar la justicia aunque durante sus años de trabajo activo fue objeto de diversas acusaciones de corrupción y desvío de fondos, sustentadas en evidencias donde se mostraban que él y su familia gozaban de excesos como mansiones, yates y autos de lujo.
Su primer acercamiento con el sector energético fue como trabajador de la refinería de Salamanca, invitado por uno de sus primos, quien era secretario del sindicato de la región.
Una vez que obtuvo su plaza fija en Pemex, trabajó como chófer, para llegar a estrechar lazos con Joaquín Hernández “La Quina”, mientras iba ganando terreno dentro de la organización sindical y comenzó el trabajo conjunto.
Cuenta la leyenda que Romero traicionó a su mentor para ocupar su lugar al frente del STPRM, que se convirtió en uno de los más poderosos con cerca de cin mil miembros activos y casi la mitad de afiliados jubilados.
Logró mantenerse en el poder durante más de 25 años, al reelegirse de forma consecutiva. Uno de los escándalos más cercanos fue el “Pemexgate” que consistió en un desvío de fondos millonarios del sindicato hacia la campaña de Francisco Labastida quien competía por la presidencia de México en el año 2000. Escándalo por el que nunca fue presentado a la justicia ni investigado, pero se dice que esto se debe a que siempre fue muy cercano con legisladores priistas, llegando a ser parte de ellos ante el Congreso de la Unión.
Su suerte cambió con el arribo de López Obrador al poder y hasta el 16 de marzo de 2021 con un salario de más de un millón de pesos anuales entre sueldos y compensaciones.