Contrario a lo que se hubiera esperado, Luis Rubiales anunció en la Asamblea e
Extraordinaria de la RFEF que no renunciará y seguirá en su cargo al frente de la Federación aunque tiene encima el escándalo sobre el beso que le plantó a Jenni Hermoso.
“¡No voy a dimitir! ¡No voy a dimitir! ¡No voy a dimitir! Exclamó en medio de aplausos y asambleístas.
Se dice que fue una decisión que tomó a primera hora de la mañana del viernes momentos antes de su comparecencia y después de conocer las primeras conclusiones de la investigación realizada por el organismo sobre lo sucedido en Sidney.
El informe ha determinado que no existió ninguna conducta que invite a concluir que no se forzó, violentó o agredió a la futbolista.
Cabe señalar qué la continuidad del presidente queda ahora en manos del Consejo Superior de Deportes que en la semana anunció que el ministro de Cultura y Deportes en funciones endurecerá las medidas de prevención del acoso.
Es importante mencionar que el presidente del Consejo Superior de Deportes, Víctor Blancos, ha confirmado que no se quedarán de brazos cruzados y que se han activado todos los mecanismos para tomar las medidas oportunas y que puede ser que se lleve a cabo la inhabilitación de Rubiales por vía de urgencia el próximo lunes.
Anteriormente todo apuntaba que Rubiales anunciaría su dimisión, esa era la decisión a la que se había llegado en la tarde- noche del jueves, luego de horas reunido con su equipo y su gente cercana en la sede del organismo.
Lo cierto es que él nunca tuvo claro este paso y siempre externó su deseo por continuar al frente, pero las personas de su confianza le convencieron de qué después de la apertura del expediente disciplinario de la FIFA, habría un rechazo de los clubes de LaLiga y el posicionamiento de Jenni Hermoso en donde externó que este gesto no fue de su agrado, no le dejaban capacidad de maniobra, por lo que no había otra salida.
Sin embargo Rubiales se instaló en la negación desde el domingo. El discurso de esta mañana lo arrancó pidiendo disculpas, cosa que se tenía prevista pero lo que hizo a Jenni Hermoso no representó para él algo grave, siguió minimizandolo y decidió darle prioridad a los gestos obscenos que realizó desde el palco durante la notación de la selección española ya que se encontraban presentes autoridades de la realeza como la reina Leticia y la infanta Sofía.
“Quiero pedir perdón por un hecho que ocurrió en el palco. Voy a explicarlo mirando a Jorge Vilda. Hemos pasado mucho, te han querido hacer a ti lo mismo que ahora me están haciendo a mí. Y están tratando de crear un discurso falso y convertirlo en verdad. Me emocioné mucho cuando otras ganar el mundial. Ahí hice el gesto de oler tus huevos. Nunca me he comportado así. No me justifico”
Esto dio paso a que Rubiales hablara sobre el beso no consentido a Jenni Hermoso y pues para él no es algo relevante.
“El beso, que fue +1 pico, fue espontáneo, mutuo, eufórico y consentido. El deseo que podía tener en ese beso en exactamente el mismo que podría tener dándole un beso a una hija”
“Desde hace cinco años van por mí con todo por tierra, mar y aire. Ese no sé qué ellas, de no seas en todos los juzgados. Quiero decir, mirando a mis hijas, que hoy tienen que aprender una lección de igualdad: hay que diferenciar entre la verdad de la mentira”
En su discurso el dirigente también se fue contra los políticos que le han señalado en los últimos días ya está anunciado que emprenderé demandas por un falso feminismo ya que se han referido a lo que hizo con Jenni como una vejación y una agresión.