Por denunciar la destrucción de miles de vestigios arqueológicos en las obras del tramo 7 del Tren Maya, autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) pretenden despedir injustificadamente al investigador Fernando Cortés de Brasdeffer.
El Sindicato Nacional de Profesores de Investigación Científica y Docencia del Instituto Nacional de Antropología e Historia (SNIPCD-INAH) inició protesta pacífica en su defensa. En Quintana Roo la delegación sindical colocó una manta en la fachada y pancartas en el interior.
Recientemente Cortés de Brasdeffer denunció antes medios de comunicación que por la celeridad de concluir con las obras del Tren Maya, en el tramo 7 se han destruido miles de vestigios arqueológicos, entre edificios, piezas, cerámica y otros. Además que las escasas obras rescatadas no han llegado a los sitios para su conservación, tampoco reciben tratamiento.
En represalia, el INAH determinó prescindir de sus servicios, de manera unilateral, acusó el investigador Jaime Garduño Argueta. Como no hay razón, desde las oficinas centrales se inició una serie de actos de hostigamiento.
La única manera de evitarle, se condicionó al secretario general del SNIPCD-INAH, Alberto Herrera, se disculpara y desacreditara a Brasdeffer al decir que mintió respecto a la destrucción del patrimonio arqueológico destruido en el tramo kilómetro 19-Escárcega, en trabajos del Tren Maya.
Pero la dirigencia nacional decidió no prestarse e instruyó los movimientos de protesta en defensa del arqueólogo. De inicio las protestas serán la colocación de mantas y carteles de apoyo a Cortés de Brasdeffer.