El ex candidato a gobernador Mario Moreno Arcos negó que haya tenido el apoyo de algún grupo delincuencial durante su campaña político electoral, como recientemente lo declaró el Obispo Emérito Salvador Rangel Mendoza.
El ex obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa hizo algunas declaraciones a una agencia de Guerrero, en torno a que Moreno Arcos recibió apoyo del grupo criminal Los Ardillos durante su campaña y que hasta le organizaron los mejores eventos políticos en Quechultenango, a lo que respondió el priista.
“El habla de que los dos mejores eventos que se llevaron a cabo en la campaña a gobernador los hicieron en Quechultenango personas dedicadas a la delincuencia organizada, totalmente falso, porque el mejor evento fue el de cierre de campaña en Chilpancingo, además se llevaron a cabo más de 600 eventos a lo largo de toda la campaña y los organizaron los dos partidos políticos a los que representa, que fueron el PRI y el PRD, con el apoyo de cada uno de los comités municipales de todos los municipios”.
Aseguró que las declaraciones “irresponsables” del Obispo Emérito Salvador Rangel lo ponen en riesgo a él y a su familia, y enfatizó que jamás se ha reunido con ninguna persona de la delincuencia organizada, “no hay ningún temor, jamás me he reunido con una persona de este tipo, insisto en que los eventos los organizaron en los comités municipales, en el caso de Quechultenango lo hicieron el PRD y el PRI de manera conjunta”.
Agregó que no va a proceder jurídicamente por esas declaraciones, “no vale la pena proceder de manera jurídica, las cosas deben tomarse de quien vienen, yo soy un hombre que he actuado con rectitud, con transparencia y lo voy a seguir haciendo, yo tengo un proyecto por Guerrero y lo voy a seguir trabajando”.