Axel Espinobarros Peralta es un joven indígena tlapaneco que obtuvo un lugar en un proyecto que se llevará a cabo en la National Aeronautics and Space Administration (Nasa).
Axel, de 25 años de edad, salió de su natal Iliatenco, municipio de la región de La Montaña para estudiar la preparatoria en la Ciudad de México, y posteriormente ingresó a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde estudió la carrera de Ingeniería en Mecatrónica, y actualmente está en su proceso de titulación.
Dijo que sus padres, maestros rurales, siempre les inculcaron a él y a sus hermanos el espíritu de superación, de tal manera que empezó a buscar proyectos que le parecieran interesantes para trascender un poco más en su formación universitaria, de tal manera que se encontró con el proyecto International Air and Space Program (IASP 2023), a través de la empresa Aexa, y se lleva a cabo en las instalaciones de la Nasa, en su sección de Houston Alabama, en Estados Unidos.
Se trata, dijo, de una competencia en la que la empresa conforma equipos de manera multidisciplinaria, con los jóvenes participantes que llegan desde diferentes países, “puede ser un problema aeroespacial y el que lo resuelva de manera más efectiva, es el equipo ganador, que tendrá la oportunidad de culminar el proyecto y con la posibilidad de que sea enviado a la estación espacial internacional. Es la parte más emocionante de todo esto, además de los cursos de capacitación que nos darán y convivir con expertos en el tema espacial, que son cosas que nos emocionan mucho”.
El joven guerrerense consideró que su historia no es diferente a la de muchos otros jóvenes que salen de sus comunidades a buscar mejores oportunidades de desarrollo, “sí me siento afortunado porque he tenido el apoyo de mis padres, de mis profesores, de mis hermanos, me dan muchos ánimos”.
Quienes encontramos este tipo de oportunidades no somos de otro mundo, solo nos esforzamos un poco más y luchamos por nuestros sueños, somos de La Montaña, de las ciudades, con diferentes habilidades, y es que en La Montaña hay mucho potencial, y a veces lo que falta es mejorar las condiciones para que más jóvenes puedan aprovechar oportuniadades”.
Recordó que su inspiración fue el saber que el primer astronauta mexicano en ir al espacio fue Rodolfo Neri Vela, originario de Chilpancingo, Guerrero, de tal modo que me senti motivado, “esa clase de historias nos inspiran”, además de la estrecha relación de la astronomía y los fenómenos naturales con el trabajo en el campo.
Explicó que fue en marzo del año pasado cuando logró su pase al proyecto, pero no pudo ir porque no tuvo en tiempo su visa y tampoco logró reunir el dinero que se requiere para pagar los cursos y la estancia en Estados Unidos, pero lo volvió a intentar este año y de nuevo pasó los exámenes, además de que el recurso económico que se requiere es de alrededor de 100 mil pesos.