En una falla conjunta, entre Guillermo Ochoa y Julián Araujo en el minuto 27, México recibió un gol de la autoría del qatarí Hazem Ahmed, lo que produjo un silencio absoluto en el Levi’s Stadium, de Santa Clara, California.
Esto resultó sorpresivo porque los estándares de Ochoa Magaña, siempre han sido mucho más altos, pero el cabezazo del qatarí, le dobló las manos al arquero, entrando casi por el centro de la portería. Araujo tuvo una marca muy deficiente ya que espero que la bola se encontraba en el punto penal, en vez de atacar para terminar con el peligro.
Durante el partido, México había sido claramente superior, los primeros 15 minutos se jugaron prácticamente en la cancha del lado del medio oriente, lamentablemente esto no se tradujo en una notación alguna llegada peligrosa en el marco de Mershaam Barsham.
Luego de los triunfos frente a Honduras y Haití, ese único tanto fue el definitivo para una presentación no tan buena del tricolor.