En los juegos centroamericanos y del caribe fuimos testigos de un acto de “fair play” en su máxima expresión, pues la atleta cubana Laina Pérez le entregó la medalla de bronce a la mexicana Alejandra Cervantes por considerar absurdas las reglas de no poderla premiar.
Resulta que México ganó los 3 primeros lugares en tiro, pero la nueva regla es que un país no puede acaparar todas las posiciones, por lo que de inmediato la presea de bronce pasa al cuarto lugar.
La decisión fue muy injusta y por eso Laina decidió dar la medalla a quien verdaderamente se la ganó, pues era lo que se tenía que hacer y su delegación la respaldó en todo momento.