Una osezna sorprendió a todos los turistas de las playas de Miami, pues al igual que ellos estaba muy acalorada, por lo que sin más decidió echarse un chapuzón y nadar en las claras aguas. En un principio la gente pensó que era un perro, pero al acercarse se asustaron al ver su tamaño.
Los osos negros son comunes en la zona de Miami y aunque la playa no es precisamente su hábitat, en las últimas semanas se ha visto a varios tratando de refrescarse, pues al igual que en México, en esa zona están experimentando altas temperaturas.
Por fortuna nadie salió lesionado, la osa tenía calor y ganas de jugar por lo que nadó varios kilómetros y al salir de la playa protección civil la llevó nuevamente a su hogar para evitar cualquier tipo de problemas y que pueda salir lastimada.