La periodista Pamela Cerdeira dejó en evidencia al gobierno de la Ciudad de México, pues tras el sismo de Turquía, se instaló un centro de acopio para apoyar a los hermanos turcos, pero la ayuda al parecer no llegó a su destino.
Con un “AirTag” rastreó la donación
La periodista instaló un rastreador en una bolsa de papel de baño y otro más en una bolsa de arroz y en un principio la carga parecía estar parada, pidió información a transparencia y le dijeron que las 30 toneladas de víveres ya habían sido enviados a turquía saliendo del aeropuerto de Santa Lucía.
A pesar del reporte de gobierno, los víveres seguían en nuestro país, en lo que parecían bodegas y fue ahí donde Pamela Cerdeira se dio a la tarea de investigar el paradero de las cosas y ver por que no se fueron de México.
La desagradable sorpresa es que el papel de baño fue vendido de manera ilegal a un señor con un puesto en un mercado y la bolsa de arroz se quedó en un banco de alimentos que pertenece a un político importante.