Para la investigadora de Causa en Común, Estefanía López Mendoza, el cierre de bares y restaurantes a las 2 de la madrugada, es prácticamente un toque de queda ante la escalada de violencia en Guanajuato, pero no es la solución.
El 31 de mayo, el Consejo de Seguridad Pública del estado de Guanajuato insistió por segunda ocasión en la necesidad del cierre a las 2 de la madrugada en bares y cantinas de la entidad. Se exhortó a los 46 municipios a revisar las disposiciones reglamentarias en apego a la Ley de Bebidas Alcohólicas.
“Toma ya con el problema, alcanza dimensiones bastante altas. Pues aunque es es una especie de toque de queda que. ¿En qué responde? ¿Una situación extraordinaria en?
La medida para atenderla no está exclusivamente en decirle a la ciudadanía que no salgas que estas horas, sino que conlleva más acciones.”
El acuerdo surgió como un mecanismo para disminuir la violencia y prevenir las adicciones en la entidad, propuesto en meses atrás por el general de brigada Enrique Covarrubias López.
Sin embargo, la medida tiene opiniones encontradas entre diferentes sectores de Guanajuato.
En entrevista, la investigadora recordó que en Culiacán, Sinaloa, tomaron medidas similares tras operativos de detención, pero lo único que sembraron fue incertidumbre entre la población.