Una joven denunció en redes sociales a una extranjera que enseña a otros turistas a hacer tortillas y utilizar el molcajete por mil pesos para que aprendan a comer como mexicanos.
Esto le causó indignación, pues la mujer (que no ha sido identificada) se aprovecha del conocimiento de la gente de su comunidad y lo vende como suyo en talleres de 2 horas.
De inmediato la gente comenzó a decir que se trata de gentrificación y apropiación de la cultura, pues si bien es una buena idea, la mujer lleva poco tiempo viviendo en México y se está aprovechando de lo que los vecinos amablemente le enseñaron.