De acuerdo a un peritaje independiente, luego de su detención sobre una carretera en Cuautitlán Izcalli, el actor Octavio Ocaña fue sometido y ejecutado. Ya que varias irregularidades se presentaron en la narración de los hechos que fue dada a conocer por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
El criminalista Mauricio Reséndiz realizó un peritaje independiente y fue dado a conocer a Milenio diario, e informó que no existen indicios de huellas que determinen que el joven actor accionara o manipulara el arma calibre .380 con la que dijeron que se disparó.
Ni se encontraron rastros de intercambio de carácter químico que pudieran establecer que el actor accionó cualquier arma el día en que perdió la vida.
Recordemos que la Fiscalía mexiquense aseguró que Ocaña portaba un arma de fuego cuando policías de Cuautitlán Izcalli le marcaron el alto y que al intentar evadirlos chocó sobre la Chamapa- Lechería, pero impactó contra un muro de piedra y se dijo que se disparó de manera accidental en la cabeza y murió.
El nuevo análisis pericial concluyó que el joven de 22 años no hizo ninguna acción tendiente al suicidio. Ante los disparos que presentó su camioneta, el perito determinó que realizaron con un calibre superior a la pistola calibre .380 implicada en los hechos.
Reséndiz determinó que Octavio Ocaña fue bajado de la unidad y sometido en el piso con la cara hacia el lado derecho, acto seguido recibió un disparo en el cráneo a una distancia de poco más de un metro.
“Es lesionado por un proyectil disparado al exterior del vehículo cuando se encontraba en posición decúbito ventral con su cabeza lateralizada hacia la derecha y sobre un costado de la carpeta asfáltica” dice el peritaje.