En la víspera del Día Internacional de la Mujer, el Instituto Mexicano para la Competitividad ha analizado los avances de las mujeres dentro de la economía y las brechas de género que existen en el mercado laboral, ya que su baja participación dentro de este sector significa un freno al potencial económico del país.
El IMCO calcula que de sumar a las mujeres podría traducirse en el que PIB para 2030 sea un 15% mayor que el de 2020, para igualar la participación femenina promedio de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y es que en México, cuatro de cada 10 mujeres tienen un empleo o están en búsqueda de uno.
En nuestro país, la proporción de mujeres que tienen un empleo o buscan uno está por debajo del promedio mundial y de América Latina. La generación de empleo del año pasado fue liderada por mujeres, ya que de los 1.7 millones de empleos creados, ocho de cada 19 fueron ocupados por ellas.
De hecho, el porcentaje de mujeres en la informalidad disminuyó de 58% en 2005 a 54% en 2022, pero más de la mitad de las mujeres en la economía remunerada carece de prestaciones, servicios de salud y certidumbre jurídica. El asunto es que entre más alto el nivel jerárquico, existe menos participación femenina.
En el personal de las empresas listadas en la Bolsa Mexicana de Valores, solo el 36% de la plantilla laboral está conformada por mujeres: 21% de ellas están en direcciones de áreas jurídicas, 10% en direcciones de finanzas y 4% en la dirección general. Mientras que en los Consejos de Administración, las mujeres solo representan el 11% del total, aunque esto significa un punto porcentual más de lo que había en 2021.
Aún así, México es el cuarto país con menor presencia de mujeres en el máximo órgano de gobierno corporativo, comparado con sus pares de la OCDE, seguido por Hungría, Estonia y Corea. Entonces, si la cosa sigue igual será hasta 2057 cuando nuestro país alcance la paridad en los consejos administrativos.
La historia no es distinta en el sector público, ya que el gabinete del presidente López Obrador, dejó de ser paritario en titulares de Secretarías al contar con el 44% de mujeres en 2022. Las mujeres están concentradas en puestos de menor nivel como los puestos denominados como Enlace. En los mandos medios hay un 44% de presencia mientras que el 28% de las jefaturas de Unidad o Subsecretarías las ocupan en un 28% de las dependencias.
Al menos, tres de cada 10 mujeres han enfrentado violencia laboral, y dos de cada 10 reportaron vivirla en el último año. Chiapas es el estado con menor prevalencia de violencia laboral entre mujeres con 17.1% mientras que Coahuila mantiene un 37.8% de este fenómeno social.
En cuanto a la capacidad de decidir sobre nuestro cuerpo el 9 de septiembre de 2021, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró que es inconstitucional criminzalizar el aborto en las mujeres y personas gestantes. Esto como respuesta a una legislación que se hizo en Coahuila (sí una vez más este estado) que imponía de uno a tres años de cárcel a la mujer que voluntariamente practique su aborto o a la persona que le hiciere abortar con el consentimiento.
Otra de las batallas ganadas en los últimos años fue la eliminación del IVA en los productos de gestión menstrual, los programas de gratuidad de toallas y tampones en zonas marginadas, así como la integración de la endometriosis en la lista de enfermedades laborales.
Ahora viene la cifra escabrosa y es que la violencia contra las mujeres en nuestro país sigue a la alza: el acoso sexual, la violencia contra las niñas y adolescentes, la violencia digital, la violencia ácida y los feminicidios son riesgos latentes para las mexicanas. De acuerdo a cifras oficiales de 2015 a 2023, han ocurrido 6 mil 543 feminicidios, esto sin sumar que existen asesinatos de mujeres que quedan como homicidios dolosos o culposos, que siguen en proceso judicial.