Luego de que los fiscales republicanos de Estados Unidos pidieran a Biden declarar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, los integrantes de la familia LeBaron respaldaron esta solicitud, que también apoyó el gobernador de Texas, Greg Abbot.
Bryan LeBarón recordó que esta petición la hizo durante el gobierno de Donal Trump, pero fue desechada por un debate de “soberanía” y que la realidad es que las autoridades mexicanas no han podido combatir el problema de la inseguridad, porque los índices en la materia siguen a la alza, los mexicanos siguen muriendo y la sangre no deja de fluir.
Agregó que mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador sigue celebrando que defendió la soberanía, en cientos de familias diariamente hay alguien que no regresa a casa.
Reiteró que no se trata de entregar la estrategia de seguridad a Estados Unidos, pero es un problema compartido y doloroso para ambos países porque uno produce y el otro consume; uno compra, el otro derrama sangre, uno se cierra, el otro asume su responsabilidad.
“No puede haber menos soberanía que un pueblo dominado por el miedo, el terror y la angustia de no saber si al final del día, las familias se volverán a ver” expresó.
Dijo también que el problema se debe llevar a niveles binacionales: a problemas conjuntos, responsabilidades compartidas e hizo un llamado al mandatario mexicano a coordinarse, no negarse y defender la soberanía mientras cuida la vida de los mexicanos sin sentirse vulnerado.
Por su parte, Adrián LeBarón habló sobre la importancia de aceptar que en el país hay un problema de inseguridad, que deja 100 mexicanos sin vida, todos los días. Él celebra que haya la posibilidad de que los cárteles sean llamados terroristas y que si no existe la capacidad de enfrentarlos, se tenga la humildad de reconocer que se necesita ayuda.