Un terremoto de 7.8 grados azotó el sureste de Turquía en las primeras horas de este lunes, derribó cientos de edificios y terminó con la vida de más de 2 300 personas.
Turquía no había experimentado movimientos telúricos importantes desde 1999, por lo que no contaban con estructuras fuertes y un sistema de alarmas efectivo. Se cree que aún hay cientos de personas bajo los escombros, y la cifra de víctimas seguirá subiendo conforme pasen las horas y los trabajos de rescate comiencen con la remoción de escombros
Tanto en Turquía como en Siria los temblores despertaron a las personas, pues no tuvieron una alerta que les diera oportunidad de salir de sus domicilios. Docenas de edificios se derrumbaron en ciudades de toda la región fronteriza.
Un hospital de derrumbó
Un hospital ubicado al sur de la capital se derrumbó y los pacientes, incluidos recién nacidos, fueron evacuados de un puñado de centros en Siria, desafortunadamente varias médicos y personal murieron en el intento de evacuación