La Fiscalía General de Justicia de la CDMX habló sobre la desaparición de María Angela, cuando se encontraba en el paradero de Indios Verdes, de acuerdo a su investigación, la joven de 16 años se ausentó voluntariamente y no fue llevada a la fuerza por un hombre, como se había señalado anteriormente.
Ulises Lara, vocero de la Fiscalía capitalina, señaló que la joven se quedó en un campamento de un colectivo de mujeres, ubicado en el Centro de la CDMX y una de sus integrantes le dio asilo por unos días en un domicilio del municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México, ahí fue localizada.
“Luego de una exhaustiva investigación a cargo de la Fiscalía fue posible establecer que la ausencia de la menor adolescente fue voluntaria y no fue víctima de algún delito durante el tiempo que permaneció ausente” declaró.
De acuerdo al análisis de las imágenes que se obtuvieron a través de cámaras públicas y privadas, información de redes sociales, así como entrevistas, dictámenes periciales y recorridos en campo.
Se hizo una cronología desde el momento en que se reportó la ausencia en Cetram de Indios Verdes, del Metro.
Fue el 19 de enero que la madre de la menor denunció la ausencia de la menor, en su relato inicial la madre de María Angela acudió a un sanitario en Cetram Indios Verdes, de la alcaldía Gustavo A. Madero, mientras su hija aguardó en el exterior y posteriormente escuchó su voz, sin embargo cuando salió ya no la vio por lo que dio aviso a la policía auxiliar para localizarla.
“Ese mismo día por la noche como se aprecian en una secuencia de videos y se encuentra asentado en la declaración ministerial de varios testigos, la adolescente arriba al campamento de un colectivo ubicado en inmediaciones del Palacio de Bellas Artes, ahí le brindaron apoyo al pensar que se trataba de una persona perdida” agregó Lara.
La menor solicitó ayuda para dormir y pidió asilo a una de las integrantes del Colectivo, en un domicilio ubicado en la colonia Juárez Pantitlán en Nezahualcóyotl.
“Al día siguiente 20 de enero volvieron al campamento ubicado en la zona de la Alameda Central, donde la adolescente permaneció la mayor parte del día y realizó algunos desplazamientos por inmediaciones del lugar” expresó.
La menor se trasladó junto a una integrante del grupo al domicilio del Estado de México, donde pasó la noche. Para regresar el 21 de enero al campamento y las testigos se dieron cuenta de que se trataba de una joven ausente que era buscada en redes sociales, por lo que establecieron contacto con la Comisión de Búsqueda de Personas capitalina, para referir lo ocurrido. Sin embargo al darse cuenta que dichas personas ya tenían conocimiento de su identidad, la menor de edad dijo que acudiría a la zona de fuentes de la Alameda y al buscarla ya no la encontraron.
“Horas más tarde una de las integrantes del Colectivo recibió un mensaje de un teléfono celular desconocido en el que la menor le informaba que se encontraba bien” para esto, María Angela pidió un teléfono prestado.
Debido a que se realizaron revisiones médicas, psicológicas y periciales se tienen los elementos contundentes que la menor no presentaba ningún daño y que su ausencia no tuvo relación alguna con la comisión de algún delito.