Este lunes durante el juicio en contra de Genaro García Luna, el narcotraficante Sergio Villarreal Barragán, alias “el Grande” aseguró que vio en varias ocasiones al ex funcionario federal para pagar sobornos de parte del cartel de Sinaloa.
Villarreal Barragán es el primer testigo por parte de la Fiscalía y declaró que con la ayuda del Gobierno, el cártel creció en territorio y que también gracias a la ayuda de García Luna el grupo pudo aumentar la importación de cocaína a México y deshacerse de grupos rivales.
“El Grande” cumple una condena rebajada en Estados Unidos, al haberse declarado culpable de narcotráfico y aseguró que desde su grupo criminal se fomentaba la corrupción de los funcionarios del Ejército y del Gobierno, a nivel municipal, estatal y federal de dos formas.
“Hay dos tipos de corrupción, el que se voltea para un lado y deja pasar y la otra: la de los funcionarios forman parte de las actividades de la organización” declaró.
Aparte aclaró que a instancias de la fiscal, García Luna era del segundo tipo.
También apuntó que el antiguo secretario de Seguridad Pública facilitaba información sobre operativos de seguridad e investigaciones en contra de miembros del grupo, era responsable de nombramientos y cese de agentes en cualquier parte de nuestro país y compartía información para golpear a los grupos enemigos.
La Agencia Federal de Investigación, que García Luna dirigió entre 2011 y 2005 fue quien ayudó al cártel encabezado por el Chapo Guzmán en varios estados mexicanos en su guerra contra el rival: cártel del Golfo.
De acuerdo a “el Grande” los sicarios del cartel atacaban las propiedades y los agentes de la AFI vigilaban el perímetro impidiendo que cualquier otra fuerza local o estatal acudiera.
Cuando había redadas o en puestos de control de carretera, si se incautaba droga, se repartía a partes iguales entre el cártel y la AFI y los narcos le compraban su parte a la AFI.
A la pregunta sobre si la colaboración de García Luna sirvió a los fines de su agrupación criminal el testigo declaró:
“Era de gran ayuda porque pudimos crecer y minimizar a nuestros rivales”
También dijo que el encargado de los pagos a García Luna era nada más y nada menos era Arturo Beltrán Leyva, amigo suyo y uno de los líderes del clan de los Leyva, que era una parte del cartel de Sinaloa, agregó que él estuvo en algunas ocasiones, presente en estas transacciones, ya que, según declaración, aumentaban a medida que el cártel crecía.
El capo contó que cuando comenzó a trabajar para el clan de los Leyva en 2001, García Luna ya estaba en la nómina del cártel y se le siguió hasta 2009, cuando fue la muerte de Beltrán Leyva.
Cuando García luna era director de la AFI, él y otros altos mandos de seguridad recibían entre un millón y millón y medio de dólares mensuales por sus servicios y que los pagos eran puntuales.
La relación entre García Luna y Beltrán Leyva era constante, hablaban frecuentemente, el Grande, dijo que en una ocasión escuchó una conversación entre ambos personajes y que el entonces funcionario federal le agradeció el regalo de una moto Harley Davidson.
Para la organización criminal, Genaro García Luna era apodado “el Compa” o “el Tartamudo”.