Sin ninguna esperanza de encontrar sobrevivientes, Nepal ha decretado este lunes un día de luto nacional, luego del desastre aéreo en el que 69 personas perdieron la vida, es la peor catástrofe de ese tipo en tres décadas.
“Aún faltan tres cuerpos. Las operaciones fueron suspendidas por hoy. Las retomaremos mañana en la mañana” señaló Tek Badahur KC, quien es el jefe del distrito de Taksi, en Pokhara, donde se estrelló el domingo el avión con 72 personas a bordo, 68 pasajeros y cuatro tripulantes.
Aclaró también que no se encontró tampoco la caja negra de la aeronave y que la esperanza de encontrar a alguien con vida es nula. De momento las autoridades han encontrado 69 cuerpos y han empezado las autopsias en 24 de ellos.
El bimotor ATR 72 de la compañía Yeti Airlines que venía de Katmandú, cayó a tierra poco antes de las once de la mañana, cerca del aeropuerto de Pokhara, que es la puerta de entrada para los senderistas de todo el mundo.
En llamas fue encontrada la aeronave en un precipicio de 300 metros de profundidad, entre el antiguo aeropuerto construido en 1958 y la nueva terminal internacional inaugurada el 1 de enero.
De acuerdo con el portavoz de la aerolínea, Sudarshan Bardaula, los pasajeros estaban integrados por 15 extranjeros, cinco ciudadanos de India, cuatro rusos, dos coreanos, una argentina, un australiano, un irlandés y un francés.
Durante las labores de rescate, los especialistas trataron de sofocar el fuego entre los restos del aparato que era propulsado por dos motores turbohélice.